sábado, 15 de mayo de 2010

Semblanza

Yo soy Carlos Gabriel, y dicen que tengo nombre de telenovela, no nací entre las estrellas pero nací entre las más bellas. Mis primeros años fueron en silencio y no fui monje de ninguna secta, sólo tuve labios para el viento y voz para el alma, cuando cumplí cinco inviernos comenzaba por desplazar palabras arrastradas y medio pronunciadas, me costaba tanto hablar que ahora parezco ametralladora que acecha sin parar con palabras muy latosas, no hay quien me pare la trompa pero si quien me la calle con un beso. Mis primeros años escolares fueron miel entre los olivos, dulce fue conocer nuevas vidas, amargo fue pelearme a la primera con el más grande de los grandes, ose el gandaya de gandayas de mi kínder garden. La primaria se me desbordó como río entre piedras pequeñas, casi no recuerdo nada, sin embargo siento un gran alivio al saberme querido por aquellos que fueron mi banda de pequeños latosos y despapayosos.
La secundaria fue etapa dura para mua, puros pleitos y confrontaciones, fue una época tan difícil para mí que prefería embobarme con lo que, el gran sol que amamanta las mentes de este país, me amamantase. Esa época lamentablemente si la recuerdo aunque quisiera darle una sacudidita en un colador pa’ que se quede lo bueno. Ya entrado en un basiquieres, me conseguí otro tipo de amistades, esta etapa de mi vida fue la recompensa de haber sufrido tres años de puras chamoyadas. La media superior la curse en la Vicente Guerrero, haya donde matan, violan, asaltan, secuestran, venden droga, etc. una colonia de lo mejor y nada nuevo pa’ quien vive en Iztapalapa como yo su servilleta. Momentos chipocludos y reventados en esta etapa escolar de mi chilanga vidacha. Claro que no me excedí en los placeres, sólo hacía el desmadre que tiene que hacer un desmadre entre los desmadres, que madre…. perdón que padre ¿verdad? Mi chilanga y fufurufa bandacha estaba conformada por puro friki (o como se escriba), puro pesado en temas de sepa dios que temas, no teníamos nada en común excepto unas cartas de juego (y no baraja) denominadas por otros frikis como “magic”.
Monstros salidos de peyotes, fumadas marihuanescas, jaladas de patas al diablo, pericasos, submarinos y demás métodos pa’ llegar a conocer a Mictlantecutli, pura chévere estimulación pa’ llegar a ver la odisea en todo su esplendor. Prefiero ser el wey que escribe y no el que se da sus viajes marineros. Ahora que ya me puse un poco madurón, veo en la UACM una oportunidad, no de crecer, pero sí de superarme, pa’ ver si consigo una mejor chamba que de obrero, quizá de taxista s’te bueno, al fin que en este gobierno del subempleo todo es posible, ¡viva nuestra universidad! No nos da patria pero si un buen desmadre. Cámaras y víboras, hay nos vidrios en las cuevas de la prolongada chaqueta mental del cochinomiento.

1 comentarios:

Neko Hanyou MagiX Mokona dijo...

Jajaja! ¿Qué demonios con tu semblanza?...al puro estilo Keresco chorero...pero aun así me gusto, como todo lo que haces...bueno casi todo jeje!
TE AMO ♥ ☺ ♥

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