jueves, 23 de diciembre de 2010

Para una hermosa mujer



Con dedicación para ti mi más dulce amor. Te amo mi Magdalena hermosa.

El día de hoy fue un día hermoso, no puedo describirte lo tanto que contengo, soy pobre en palabras para expresarte lo mucho que te adoro, lo tanto que te quiero, lo infinitamente enamorado que estoy de ti. Hoy no fue un día de aquellos donde mi vida gira en torno a una nube gris de papel y fotografías salpicadas de una tormenta tan violenta como las pinceladas de Turner.
Hoy fue un día donde una marimba poco común en estas fechas se agitaba entre aquellos dedos de goma que golpetean con el ritmo del viento una tonada sobre un hombre y una mujer, eran aquellos golpeteos los que guiaban mi paso hacia mi destino, vi de pronto tus ojos asomados por aquel techo, los ojos de un hermoso atardecer, mirada de una hermosa mujer, es la tuya una mirada que me genera tanta ternura que no logro contener amarte, la primera vez que los vi fue hace más de tres años, es aquello un recuerdo de lo más preciado para mi, el primer momento en el que llegué a enamorarme de una mujer tan encantadora como vos.
Son muchos los penosos momentos que intentaron secuestrarme de tu lado, pero yo supe que tu eres para mi ese ser que enamora con el licor de una sola mirada todo mi ser, yo no me embriago de tu amor porque no quiero perder la razón para amarte y lograr admirar en vos aquello que es más hermoso que la misma aurora matinal que entreteje con hilos ultramar y dorados toda una bóveda fría, pero lo tuyo es lo más cálido de mis días invernales. Sólo quiero verte, hoy lo hice pero siento un vacio, deseo seguirte viendo por más tiempo si el gran Big Ben nos lo permite…
Perderte es una palabra arrojada con ira al vacio por ser hija de la envidia y las intenciones perniciosas, yo sólo te amo, es tan difícil para muchos entender que un amor verdadero no descansa en los ideales, quien busca en la perfección un amor es aquel que busca en el cementerio un rastro de vida, sólo encuentra cenizas o memorias de lo que fue pero de lo que no será, no existe el redentor de los amores perfectos, mucho menos de aquellos que son caprichos de la mente y el cuerpo, no del corazón, porque en él radican los verdaderos sentires que reposan sobre la imperfección, aquella hija despreciada pero sincera, es en ella donde un amor sincero reposa para soltarse cual huracán por los campos de aquel que logra despertar la oportunidad de sentir que el amor está más allá de lo biológico y lo físico, no es un ser, ni mucho menos es algo que se perciba en la soledad, para mí lo es todo y sin él no lograré contestarle a mi alma ¿cuál es su razón de estar sujeta a mi cuerpo? No soy nada especial en este mundo regido por lo inesperado o poco común, mucho menos por lo que es semejante al todo, sólo soy lo que soy, una persona enamorada de ti, alguien que sólo quiere decirte… TE AMO.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Constanza de Chopin


Con doce estudios y cuatro baladas compuestas en París, Fryderyck Chopin consolidó si éxito entre las cortes parisinas de una época en constante agitación por el derrocamiento de las monarquías absolutistas y el inicio de gobiernos liberales y burgueses. Era la época del romanticismo, la liberación de las ideas, un patriotismo raro y exagerado se aglomeraba en el corazón de los artistas, Chopin fue uno de ellos, con sus partituras tan llenas de melancolía y heroisismo que sucumben a su constante enfermedad que le ha seguido desde la infancia y le termina por vencer durante el inicio de su madurez.
Su fecha de nacimiento es incierta pero lo único seguro es que nunca se dejo de sentir polaco, las constantes amenazas del imperio ruso sobre Polonia provocaron en él momentos de melancolía y sufrimiento, París era su patria mientras Polonia era conquistada. Ante esto decide realizar distintas composiciones en honor a Polonia por su heroica resistencia al imperio ruso, sin embargo, cada composición suya es un conjunto de enfermedades tétricas que consolidan melodías en constante allegro con súbitas paradas en adagio. ¿Es verdad que sus composiciones son para fiestas y no para ser dignas de conciertos? ¿Es verdad que la música del siempre enfermizo Chopin es melancólica? ¿A partir de su amor por Constanza, las composiciones para piano siempre fueron las salidas de sus deseos contenidos por un amor imposible?
Si bien Chopin siempre fracasó en todas sus empresas amorosas, ninguna se logró consolidar debido a su condición de enfermo; abandonó su patria, a la cual nunca regresó, para conseguir éxito en el extranjero, su carácter tan colérico y tan triste le acarreaba diversas situaciones de desesperación en momentos en los que conseguía triunfos y fracasos. Chopin en mi opinión siempre fue una persona melancólica, no por falta de dinero y por sus constantes fracasos en el amor, si no, por su enfermedad. Su gran amor fue una cantante de ópera que conoció en una sala de conciertos de Varsovia, su dedicación al piano y su enfermedad impidieron que pudiera concretar su amor con Constanza, la cual, poco después se casó con otro hombre, Chopin no dejó de amarla pero su decepción no logró ocultarse tras sus composiciones dedicadas a su amor imposible como el Vals Ops. 70 Nº 3. Tan alegre y sin embargo triste, cuando uno la escucha se percibe una gran tristeza en un principio, poco después tiene un ligero movimiento en allegro para terminar con tonos y semitonos suaves pero en adagio, una pieza corta y sencilla que expresa ese sentir del amor imposible, se nota un cierto enojo cuando se dan repentinos tonos elevados, como un enfado en contra de aquella enfermedad suya que le impidió la consolidación de aquel primer amor, sin embargo, este amor fue el más entrañable en su música, propio de un músico romántico.
Pero en una carta a su amigo Titus Woyciechowski: “Quizá desafortunadamente, tengo mi propio ideal, al que en silencio sirvo desde hace medio año, con el que sueño y en cuyo recuerdo he compuesto el Adagio de mi nuevo concierto” Ese recuerdo puede ser su amada Constanza, aquella que fue la musa imposible de numerosas composiciones, un ideal como dice él, tan imposible que con la esperanza de que sus composiciones puedan satisfacer ese deseo, ¿sería incorrecto pensar que Chopin a través de su música intentaba lo que Da Vinci para Freud? Es decir, aplastar aquellos deseos incontenible a través del arte como un medio para dar salida a sus deseos reprimidos, pero a su vez, una furia incontrolable por desprenderse de ese cuerpo tan marchito por la enfermedad.
El concierto nº2 en fa menor, op. 21. Fue su última pieza de amor por Constanza, aunque yo pienso lo contrario, pero en el fragmento anterior de la carta dirigida a su amigo Woyciechowski indica que esto fue así, todo aquel tiempo de un deseo contenido se libera en esta pieza para concierto de aquella energía contenida por un sueño perdido. En un principio es lenta y suave, una emoción embarga al piano el cual se carga de dulzura y sin arrebatos de cólera, parece alegre y sin embargo con un quedo de tristeza, pero el momento de la felicidad se quebranta y el piano arremete con tonos graves para posteriormente terminar con melancolía aquel sueño que jamás pudo ser.
La pieza anterior fue su última para Constanza según Chopin, sin embargo, ella fue como su enfermedad una constante en su vida, el piano era el único consuelo de su existencia frágil, aquel piano era un instrumento de tortura para sus deseos, su amigo Schumann escribió al respecto: “Era… un cuadro inolvidable verle sentado al piano como un clarividente, perdido en sus sueños; ver cómo su visión se comunicaba a través de su ejecución, y cómo al final de cada pieza, él tenía la costumbre de pasar un dedo a lo largo del teclado en reposo, como forzándose en arrancarse a sí mismo de su sueño” . Aquel piano representaba la única manera de olvidarse de su enfermedad y su amor, aquella enfermedad no sólo lo mataba, también les consumía el alma, sus canciones siempre fueron melancólicas a causa de ello, cada nota suya es un enfado en contra de esa condición que no le ha dejado en ningún momento. Pero sólo una pieza logra destacarse entre las demás, es un fragmento pequeño y sin embargo alegre, pareciera que en ese instante disfrutaba de haberse librado de algo, por momentos es triste pero se fuerza a no estar, es totalmente dinámica y se consolida como un ideal realizado. El estudio Nº 1 en do mayor allegro, es la consolidación de un espíritu alegre que lucha contra su triste condición, pero triunfa sobre su malestar, parece ser que esta fue su última composición un tanto alegre, aparentemente en ella su sueño nunca se desprendió de él y él nunca se desprendió de su deseo, de tal manera que es tan corta y rápida la pieza que aparenta ser un momento fugaz de felicidad, pero perdurable en aquellas partituras que tuvieron un momento de dicha para el compositor.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Sueño romántico para el próximo año


Si bien mucho de lo poco que he escrito remite a temas en torno a problemas tan banales como la humanidad misma, inclusive llegan a ser tan deprimentes que no sé si llegue a tener un suicida crónico que al ver mis entradas verifica que el suicidio no es tan mala idea. Si bien el punto es que por este año se terminan las entradas de una cuasi filosofía tan pesimista como Schopenhauer y Nietzsche, a manera de propósito como otros tantos para el año que apenas va a nacer y carga con todo un peso de sus antecesores he decidido optar por cuestiones culturales, no me detendré en buscar el hilo negro de lo que cada cabeza entiende por cultura, puesto que su definición equivale a la religión, es tanto como decir que un concepto es más divino y verdadero que otro, la verdad es que cada quien decida como en la religión lo que más le convenga.
Ahora bien, como primer pie inaugural de este año que viene y del anciano que se jubila comenzaré por referirme a una época de la literatura universal que tanto me gusta y sin embargo es un poco oscura. El romanticismo fue una ola revolucionaria de un pensamiento tan poético como el griego, tan político como los principios napoleónicos, tan polémico como la tristeza de un paisaje industrial, pero tan quebrantado del corazón por amores que nunca se realizan y sin embargo es toda una tragedia para estar con aquello que se ama y se quiere, época de dolor y pasión, una época mal juzgada en la idiosincrasia popular, romanticismo es sinónimo de “romántico”, tan romántico como televisa, tan desconocido como las criaturas que habitan la isla de Odiseo. El romanticismo no sólo fue una de las grandes expresiones literarias también lo fue en la política, porque la política no es sinónimo de realidades concretas, es tan metafórica como aquellos versos de Lord Byron, se desangran ante los perjurios y se revitalizan ante una muchedumbre que sólo clama las palabras claves de aquel discurso que tergiversa el todo, una época de las grandes industrias, de los primeros momentos de independencias y revoluciones, un triunfo para Francia, una desesperanza para los ingleses, todo un mundo que se agita en aquellas colonias inestables.
Queda atrás aquel mundo mágico de criaturas americanas, es momento de la gloria industrial, un mosquete apunta hacia oriente, otro hacia América, pero ambos provienen de un lugar llamado EUROPA. ¡Viva la época romántica!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Paz


Un niño y su madre descansan sobre un cálido gris metálico perforado por aquellos vendavales lanzados de manera anónima, mientras aquel niño de piel carbonizada ora en silencio con palabras del sufrimiento su madre se extiende por todo un camino de sombras, sombras de una madre y su hijo, sombras de aquellos suspiros arrojados con cada perforación entre aquellos hilos que se entretejen para hacer un tejido tan ligero y débil como las hojas de otoño, tan quebradizas como los pensamientos, tan ligeras como los besos, tan suaves como un deseo, tan muertas como el mismo cielo.
Atila se funde con aquel humo que se propaga por todo el infierno que es paraíso de pocos, estruendosos coros se conjugan en estallidos glorificantes de una suprema venida, la venida de un mesías sin gloria, la avenida de un Dios sin estrellas, la suprema divinidad de un dolor sin resurrección. Por momentos Atila se disipa al no tener nada que consumir, los ángeles y arcángeles descansan sus melodías recostadas en el acero hirviente de una batalla de coros, por momentos todo es silencio, susurros que lleva la neblina de fulgores oscuros, una lágrima desprendida de una mujer fría, su cuerpo abraza el pavimento mientras su hijo cesa su oración como el río que se seca.
Una mancha negra pisa aquel perfume carmesí, su primer reacción es verificar si no es una amenaza aquello, parece no serlo, hurga entre aquellas piedras que alguna vez fueron polvo, sigue buscando y sólo encuentra el vacío de sus ideas, como el león que busca entre los huesos algún pedazo de tejido vital para poder soportar su reino. “¡Nada!” Un ruido apagado y sin emoción alguna que muestre lo contrario de aquel paraíso, las tinieblas se funden en el olvido, pero en medio de todo el paraíso duermen tranquilos una mujer y un niño. “¡Eran una amenaza!” Porque aquello era la amenaza de vivir en un lugar de muertos.
Aquello que quedó es un conjunto de bultos, seres amenazadores, basuras…
Un padre recibe entre sus dedos a sus hijos, vienen de muy lejos, están cansados pero felices de ver el rostro de quien les ama, sobre un mar de astros reposan aquellos celestes cuerpos sin peso, sin masa, sin nada que los hiera. Es un lugar al que sólo las estrellas aspiran con esfuerzo y aún, ellas no logran estar ahí, pero son parte de aquello, un abismo sin sol y luna, una bóveda sin adornos, pero es un bosque donde el único llanto posible es, el llanto de un beso.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Sentir


¿Qué es la verdad? Esa es una pregunta que equivale a los inicios de un cosmos que se arremolina entre polvos de las divinidades conjuntas y deformes, existencias abigarradas de distintas almas, cuerpos arremolinados en todo un gran centro que colisiona sin destruirse, toda una materia que se funde en un mar de plegarias y silencios.
Porque una verdad es cierta, todo cuerpo que nace tiende a envejecer para morir o desaparecer, ante esta cruel verdad se busca otra verdad para vencer estas desdichas que vienen incluidas en las bendiciones del vivir. Un Dios, un paraíso, un infierno… todo es parte de un cosmos que se conjuga para dar sentido a una existencia que se diluye en aquellas diáfanas manos de un cuerpo frío, respetado por todos, un cuerpo con forma de muerte, pero con vida en el interior que le anima para realizar su quehacer diario, porque la muerte necesita de la vida para realizar su sagrada labor. La muerte no es un “dejé de existir para siempre”, la vida no es un “sufriré para vivir”, ambas son el soplo de una constante verdad que necesita cumplirse por ciclos, una verdad que necesita ser escuchada y amada.
Negar que se muere, es negar a la vida misma, pero llorar porque se deja todo cuanto se tiene es sólo un estar apegado a lo inanimado, aunque la familia nos deje como gotas de rocío, esa familia no se separa de nosotros y nosotros no abandonamos nuestra familia, sólo es un sentimiento el que queda, nada más, lo que nos provoca un gran dolor y sufrimiento, es por eso que se dice que nada es permanente, nada…
No sé nada en realidad porque la verdad es no saber nada, la verdad no se manifiesta, la verdad no es un objeto, la verdad no es una lengua o cultura, la verdad no es un pensamiento, una idea. Verdad, cuántos te buscamos y no te encontramos, descubrirte es como deshojar un mar donde hallamos distintas superficies hasta encontrar un abismo, un lugar tan frío y solitario en el que descubrimos nuestros propios pensamientos, sin luz alguna que ilumine nuestro desconsuelo. Entre hojas nuestros dedos te recorren, muchos son los besos fríos que da la verdad entre cristales que reposan sobre un lucero que se percibe débil. Llegará la verdad con sus matices amarillos, rojizos, naranjados y celestes. Pronto seremos aquel polvo astral que se consume en su dicha por existir y sabremos que la verdad, nunca estuvo lejos del yo.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Una infancia felíz


“Un asesino de sangre fría fue detenido por un heróico e inteligente cuerpo policiaco”. El pochis, ¡mna! Pobre wey, yo por eso no me dejo cachar por los pitufos, esos que se dan sus rondines por el barrio pa’ levantar a cualquier pendejo que se encuentren en su camino, pinches tiras pasan y pasan y vuelven a pasar mirandote pa’ ver si tienes cara de pendejo, si la tienes te entamban con nombres bien acá, ¿no? Pero si te pones bien cabrón pus se van y buscan uno más wey.
Además, ¿de que se soprenden? Yo comencé a matar desde que taba rechavo, me acuerdo que al primer pendejo que me troné fue a mi tío, por andar de caliente con mi vieja, pinche pedófilo, pus es que teníamos 13 años y acá en el barrio no nos andamos con mamadas de que la disque niñes y esas madres, aquí pura banda, puro barrio, puras cosas chingonas…
Yo ni veo la tele, ¡es más! Yo ni en mi casa me la paso, a mi me late andar en la calle pa’ pistear, hacer tranzas, ver viejas bien buenas, darme unos rondines con la banda, porque aquí todos jalamos parejos, si no, pus una putiza en fá. Luego te topas con weyes como el pinche gordo, pinche bola de grasa me cae tan mal el culero ese que me dan ganas de reventarsela un día de estos.
Stá uno acá, parlando chido y llega ese wey y se pone de castrocito, tons un día, el pinche güero que lo manda a la verga, tons el otro wey se encabrona y le hecha bronca, no pus que se dan una putiza y el pinche gordo termina todo madreado, hasta con un putazo en el cachete, ¡así! mira…
No pus que entonces el gordo se para todo pendejo y sangrado y que le saca la fusca al güero, tons que le dice el pinche gordo todo emputado “¡hora si te vas mucho a la verga…!” Y que le suelta un plomazo al güero, y pus el wey que cae todo muerto, asi…
Pus, desde ese momento que el gordo, pus, pasa pa’ la banda, cuando la tira vino, lo buscaron pero el cabrón se fugó un rato, y hora pus ta aquí, dando lata el culero. Yo le traigo ganas y su carnalito también, nadie quiere a ese cabrón, pero la banda y yo decidimos que hoy en la noche no lo tronamos, ¡ya stamos hasta la madre de ese wey! Cuando nos llevemos al gordo a chupar ¡ahí! no lo chingamos, ¡a huevo!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Merengue


En el nombre de la información sea pues, Wikilakes, del hawaiano kiwi y del mexicano lakras, es un nombre maldito para el Tío Sam y su pandilla de conservadores del gabacho que buscan cómo tapar todo su mugrero. Ante unas declaraciones de locura en Argentina y de una tiranía total en Francia el gobierno de Sam, a través de su malquerido hijo color Carlos V, busca la manera de deshacerse de su ahora enemigo público. Una llamada por aquí y otra por algún lugar del gran globo empresarial que intenta calmar los surimis que se han desatado como parte de un desastre ecológico.
Mientras tanto, en el país de mejor, imposible… nuestro muy atrincherado y miniguerrerito de las mil batallas electorales, Ifelipón Teletón, busca una serie de medidas desesperadas en un país de las maravillas que se agita al son del apagón, mientras una catrina llora sin cesar por sus hijos que se pasaron el alto de una esquina, porque el valiente y bien ponderado ejercito de los olivos fue presa de la confunción, porque aquellos niños aparentaban ser parte del cártel del oso mal sano conocido como Lorenzo Servitje, alias el Bimbo y líder del cartel de la comida chatarra. Pero el charro negro no se deja impresionar y sigue raspando aquella garganta made in Garibaldi, sigue y prosigue agitando aquellas cuerdas que no le revientan ante el inminente empuje modernizador de una ciudad que no tiene ni pies, ni cabeza, sólo un pobre e infeliz niño albañilero llamado Slim que intenta reconstruir sin esperar nada a cambio el centro de esta tan pulcra y encantadora ciudad.
Mientras todo es granadas y pepitas, en alguna parte del universo espiritual, un jalisquillo con lengua suelta y poca censura le da rienda suelta a su puta sotana sin que los perros del mismo sexo se apareen y donde no existe el soborno a las supremas cortes, es el todo fiel inquisidor de una iglesia, que es más madre que santa porque se dedica a acoger todos los niños abandonaditos, pero está en buenas manos al ser guiada por el Lord Shit de una guerra en las galaxias mediáticas que anuncian la llegada de posibles candidatos para ocupar temporalmente aquella silla donde reposan los óleos sagrados del dinero.
Pero el mundo no se encuentra a punto de llegar a su final, y es porque Alicia Machado irá como embajadora mundial a alguna de las dos chinas para calmar la tensión mundial, mientras tanto sigamos durmiendo tranquilos porque existe gente que realmente se preocupa por nosotros, gente que trabaja todo el tiempo para que sigamos pensando que el mundo es un merengue.

martes, 16 de noviembre de 2010

Sueño del pozo


A pesar de todo estoy aquí, parado en el borde de un paraíso naranja, entre cristales salados de un sol con olas; mi antigua ropa de pana no resiste más mi cuerpo decrépito, ante mis ciegos ojos, figura un hermoso disco, una luz, un sendero, un soplo, yo.
Nada más hermoso que ver aquello en lo que transcurren mis días, hermoso, yo digo que es bello, si existiesen más palabras para lo que digo, con gusto las enmarcaría en este plano, pero no tengo, no me importa.
Sólo miro un deseo, pero es una realidad, mis huesos respiran aquella espuma que es néctar de aquel plato sin fondo, mi bastón tambalea entre las rocas, pero no siento mas que un piso lizo y firme, sigo esperando.
En verdad que esto es hermoso, no hay nada excepto la silueta de un imperio que se esfuma entre hilos dorados, rosas, naranjados, ultramarinos, azules y verdes. Un preciosos arcoíris pero sin corona, sólo una mancha.
Dónde se quedaron aquellos momentos en los que dialogaba contigo Dios mío, dónde… creo que lo hago a diario pero eres más sordo que la oreja de Van Gogh, ¡que más da! No tienes remedio.
Cuan fresca es esta tarde, no tengo otro momento más hermoso que este, no sé si sueño, pero me gusta esto, siento que estoy, siento que siento, no quiero nada más, sólo a mí con lo que tengo, nada más.
Me distraigo por momentos, pero es sólo un momento comparado con lo que vivo, no quiero morir, prefiero petrificarme aquí, sólo una vez en tu vida escúchame, sólo una vez, no te pido más.
Ya se está muriendo, ¡lástima! Pero soy joven y sé esperar, ahora me toca vivir entre copos que nunca caen, copos de aquellos que todos ven, pero nadie sabe que son, sin embargo, tienen nombres, nombres de algún dios o lo que sea…
Bueno, seguiré aquí, total, no hay nada en el mundo humano que sea tan importante como el hecho de vivir, sin la necesidad de existir, si muero, moriré en mí, no moriré como todos, aprisionando su cuerpo para no vivir.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Un santo sin peregrinos


De entre diversas cabezas una en especial llamó mi atención, una que no buscaba nada en especial, una que miraba sin ver lo que sucedía, una cabeza adherida sin más remedio a un cuerpo que se estremecía entre el paso y el polvo de la opulencia. Eran un ser que no se entendía, tirado completo entre montones de objetos inútiles y desparramados de aquellas arcas que nadie quiere pero todos solicitan.
Un cuerpo, una cabeza, entre hilos de un dorado pálido se refugiaba una diminuta figura con una efigie poco loable, pero alabable entre aquellos santuarios de la vida traficante, era la imagen del mismo Cristo pero sin ser profeta, era la imagen de un dios sin reino, era la imagen de lo que todos tienen en mente pero nadie quiere reconocer como suyo. Aquella figura no se convulsionaba, no se inmutaba, no sufría. Era una de aquellas tantas sombras que a la luz de un faro se quema pero no se consume en el caldo de la abundancia.
Menosprecio, morbo, indiferencia, repulsión, lástima… todo esto se siente cuando se le mira y observa, pero ninguna acción es digna de ejercerse para con esta criatura o espécimen o lo que fuere. Tirados, una cabeza y un cuerpo, mientras la figura hueca de un santo viste telas y piedras de finos detalles que se funden entre materiales ambicionados por los que desean una existencia efímera, la cabeza y el cuerpo sufren el desnudo lastimero de otra cabeza y cuerpo que le observan con ira, “¡Vete, lárgate de aquí porque este es lugar sagrado!” La otra cabeza y cuerpo son el mármol de Miguel Ángel, inmutable, blanco entre aquellos polvos carbonizados de las estrellas, sin aroma, sin un ápice de ese algo del que todo mundo habla y nadie está seguro de que exista.
Una cabeza, un cuerpo, un santo, la misma soledad pero con diferentes miras, uno viste lo que no necesita, el otro, desnudo y vestido por aquellos ojos que miran para despreciar aquella efigie sin gloria, un monumento a la moral de todos aquellos libros sagrados, una loa al progreso, un sello de la lógica protestante, la muestra muerta de lo que pasa si no te esfuerzas. Un simple bulto.

viernes, 8 de octubre de 2010

Grano de mostaza


Cuan desdichado es aquel que busca en los demás sus defectos para resaltar sus virtudes. Cuan desdichado es aquel que busca las riquezas antes que hallarse a sí mismo. Cuan desdichado es aquel que se empeña en ser sabio entre sabios cuando la sabiduría reposa hasta en las hojas otoñales. Cuan desdichado es aquel que mira sin observar para emitir juicios y dar razón de la suposición sin ser la realidad. Cuan desdichado es aquel que se empeña en ser persona justa juzgando a sus vecinos que son opuestos a su deshonesto corazón. Cuan desdichado es aquel que le confía su vida a la ciencia cuando ésta lo desarma de lo que lo hace ser una criatura especial…
Es en el amor que muchos ubican el origen de sus satisfacciones y temores, pero pesan más las desdichas que aquello por lo cual le fue otorgado al humano de la mano de quien es todo cuanto hay pero que a su vez es nada. Y es de aquellos quienes aman con todo el alma lo que le es prometido a todo ser que no comete acción dañina alguna el reino de lo que es, como un cielo cristiano, como el río de los musulmanes, como el nirvana del buda…Somos resultado de lo que han hecho de nosotros decía Sartre, pero somos más lo que reprime nuestra consciencia social, y es en la sociedad donde se desatan las peores sanciones para el amor porque cada sujeto juzga de manera apresurada lo que ve pero no es la realidad, se apresura en pronunciar su juicio sin comprobar que lo dicho sea verdadero y no una mera suposición. Porque todo cuanto nos envuelve se manifiesta como una única verdad, pero es ahí donde nosotros forjamos nuestras propias desdichas y orgullos al sabernos especiales y diferentes al otro, que es visto como un extraño y hostil ser ante nuestra vida en común. Pero es aquel extraño que trae la verdad de las cosas que basta al sordo escuchar lo que dice el que viene en nombre de quien es el padre de aquella comuna, el ciego mira con gran alegría lo que siempre ha sabido que existe, el mudo habla porque el silencio ya no tiene nada más que platicar con él.
Es ante todo, el miedo a la verdad por lo que muchos prefieren sacrificarla y santificarla en grandes altares de oro y plata con incrustaciones de hambre, sangre, sufrimiento, pobreza, ignorancia, mentiras e imposición. Y es porque aquel ser divino del cual emana la bondad y el amor se vierte entre mares de odio e ira inmisericorde para culpa de aquellos que cuando cometen culpa son perdonados antes de su acto pero son juzgados por seres de su misma índole, para conservar la riqueza y el poder terrenal que es creación de criaturas que manipulan a sus semejantes para establecer un reino banal con promesas de un paraíso incierto. Amor y compasión son inventos de aquel que sólo mira sin intervenir desde algún punto de lo más alto de las estrellas, pero que somos tan míseros para encerrarnos en grandes templos creyendo que ahí se halla quien está en todas partes, con manifestaciones distintas, con una verdad, la verdad de lo que es real. Y es donde la realidad se ve alterada porque la vista o los sentidos son engañados, como Descartes lo venía advirtiendo, pero nuestro corazón se cierra y confía su existencia a la incertidumbre y pérdida de fe. Pero la fe no está en ninguna religión o libro, la fe es sólo la creencia incierta en aquello que se quiere como cierto pero no se sabe si realmente es cierto o verdadero, para negar nuestra falta de credulidad nos justificamos en la fe como instrumento opuesto a la incertidumbre. Pero la fe es para aquel que no se da cuenta de la realidad, porque es negar que la lluvia es agua y tener fe en que así sea porque sentimos que es arena que se desborda en forma de cristales que son maliciosos y no queremos ahogarnos entre un mar de arena. Porque la fe da dinero a quien la manipula, la fe crea miedo, la fe engendra odio, la fe da la oportunidad de que unos dominen sobre otros, porque la fe es hija de un dios muerto…
Es por ello que en el amor pocos se fían, porque el amor conduce a la verdad, porque el amor viene de quien está vivo, porque el amor se opone a las leyes de los humanos que son leyes de dominación. Porque todo cuanto hace el humano para establecer el orden, lo hace para negar su verdadero ser, su naturaleza, su verdadero yo. Y es esto lo que la religión, el gobierno, la sociedad y demás creación humana que no enseña por ser una realidad dañina, porque es preferible matar al otro con tal de tener sus tierras, con tal de explotarle, con tal de sentirse poderoso ante el que cree débil.
El humano es historia, pero es una historia de odio interminable, guerras banales, miedo constante… porque el miedo del poderoso es ser derrocado por el débil que le supera en número, cuando el débil accede al poder se vuelve lo que temía, lo que odiaba. Y es este un círculo infernal que al escuchar “amaos los unos a los otros” cierra sus percepciones, le niega por considerarle atrasado, por ser laico, por ser objetivo, porque el amor nada resuelve y es una estupidez, porque es preferible ser racional pero no ser lo que se es realmente. Y es por ello que la humanidad muere junto con todas sus creaciones, porque aún vive entre sombras. Y es por ello que yo te digo. TE AMO

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Neltiliztli


Este mundo sucumbe ante la implacable e inicua tecnología que se apodera a cada momento de nuestras vidas y conciencias, mientras muchos se refugian en fantasías otros piden a gritos la libertad humana y la igualdad, sin embargo, son gritos que se escuchan en el vacío cuando el eco de las emociones se agita entre sueños tecnológicos que agitan todo cuanto sea mundano y real. Es por ello que muchos se rinden y prefieren refugiarse entre sus escritos o ciertos círculos donde una diminuta cantidad de personas comparten las mismas ideas y creencias. En el mundo siempre ha prevalecido la guerra, la peste, la miseria, la infelicidad, la muerte, el odio, los rencores, las enfermedades, el olvido…
Nuestra naturaleza se encuentra moribunda y se tambalea ante nuestra insensibilidad, mientras un niño llora de hambre en África otro en Irak llora la pérdida de sus padres ante un atentado. En todo el mundo hay sufrimiento, en todo el mundo cunde una desesperanza y el fin de los tiempos, Dios ha muerto, las esperanzas también. Nuestra época es siglo de las imágenes, lo tangible, lo que da fe al ver aunque esto no exista más allá de la imagen. Superficialidades banales donde se intenta refugiar la desesperación que es aprovechada por aquellos artilugios que combinan la verdad con la mentira para engendrar la culpa de quien nada debe temer y sin embargo cree estar en constante falta.
Nuestro mundo se muere, nosotros también… pero, un día encontré un texto en el que se narra un cuento sobre un viejo ermitaño que un día decide bajar del monte ante su abrumadora soledad, era tan viejo como los árboles de aquel lugar húmedo y frío, tan duro de corazón como la cueva en la que habitaba, tan desesperanzado como aquel que lo ha perdido todo y no encuentra consuelo en un mundo tan material, tan cansado como el río que empuja la pesada rueda de un molino industrial. Aquel día nevaba, aquellos pequeños copos eran lágrimas entintadas de dolor, su caída era tan pesada que provocaban ardor al contacto con la piel, aquel viejo ermitaño se daba cuenta de ello y su corazón más endurecido quedaba con las personas por sus inventos y aparatos que manchaban a la naturaleza, se decía entre sus enmarañados pensamientos “¡malditos sean esos sujetos que sólo matan y se deleitan con sus deseos carnales, malditas criaturas que viven felices en su ignorancia, estúpidos, sólo eso son, estúpidos al dejarse gobernar por seres más despiadados y crueles que les usan sin misericordia, todos somos hijo de mujeres malditas, maldita sea toda nuestra creación!”. Ante esto acompañaba cada idea con un golpe en el pecho, un golpe entre viejos huesos y un corazón hueco como una vasija, cada paso suyo pesaba, su cabello comenzaba a caerse de manera dramática ante cada golpe, sus ojos de desorbitaban ante el odio que sentía por toda la cruel humanidad que nada comprendía y se dejaba guiar sólo por sus deseos, todo le causaba repugnancia, toda la humanidad le parecía una asquerosa existencia y que por ello el mundo estaría mejor si todos se murieran.
Ante sus cavilaciones tropezó sin aviso alguno con una niña, la cual intentaba jalar algo con una barita, aquel anciano enfureció tanto ante aquel bulto que sintió deseos de tirar a la pequeña por el río y que se ahogara hasta que llegara a la desembocadura de aquella lengua de montaña. Sin embargo, ella no se inmuto ante el torpe andar de aquel viejo, ella seguía en su porfiada empresa entre su barita y el río, lo que hizo enfurecer más al ermitaño, este agitó sus brazos entre aquella nieve lo que le provocó de momento un dolor por la quemadura, ante esto miró como si se tratase de un recuerdo fugaz que aquella niña no tenía por ropa más que una sucia y vieja especie de manta, dejando al descubierto sus piernas, brazos y cabeza, el viejo quedo suspendido por un momento ante aquella imagen, decidiendo examinarla bien hasta comprobar que era real lo que veía, su enfado disminuía al momento que su curiosidad aumentaba, entonces decide refugiarse cerca de un árbol que retenía la nieve entre sus hojas. ¡Hojas! El viejo se perturbo nuevamente, de un salto se apartó del árbol para ver que aquello era real, casi todos los árboles de la región se habían quedado sin hojas, aquella inicua nieve no daba tregua para que los árboles viviesen, por ello era aún más su admiración. Cuando hubo terminado de mirar el árbol escuchó que la niña reía, el volteó para ver que sucedía y la encontró parada con algo que premiaba su porfiada labor, el se acercó un poco para tener una mejor vista de lo que ocurría, cuando estuvo lo suficientemente próximo vio que de la pequeña vara colgaba un grillo, un insignificante grillo. A lo que él comenzó a enfadarse nuevamente, “¡un grillo, un pequeño y miserable grillo, como si no abundasen los grillos en el mundo, Dios me libre de tan estúpida pérdida de tiempo!”. La pequeña dirigió aquella vara cerca de árbol y colocó en una rama seca a la pequeña criatura que estaba entumida por el frío. A lo que el viejo, con ira entre sus palabras se dirige a la pequeña.
─ ¡Qué gran y estúpida hazaña acabo de presenciar! ¡Gracias Dios mío, un grillo se ha salvado, el último de los grillos! ¡Ho que gran felicidad! ¡Estúpida niña, te has empapado, la nieve te ha quemado y todo esto lo hiciste por una criatura que no vale nada, una latosa criatura que en las noches despierta con su maldito ruido!
Su ira estaba en aumento, sus ojos irradiaban desesperación, su corazón se agitaba entre bruscas palpitaciones, su mente no daba crédito a lo que emanaba de aquellos gruesos y rocosos labios, su voz era un eco perdido entre los copos de fuego que son cristales de acero helado. Pero nada escuchaba provenir de la chiquilla, ni un ruido semejante a lo que él esperaba oír, nada, ni siquiera se inmutó ante las fuertes palabras de aquella caverna que enrojecía de cólera a pesar del frío, el único sonido era la suave y caliente nieve que se estrellaba contra aquel piso de tierra y acero.
Nada, nada, soledad y a la vez compañía entre un espíritu y otro se manifestaban en aquel lugar que es refugio de lo poco que es real, del árbol nada se desprendía, entre sus brazos se despertaba una criatura de aspecto insignificante y sin embargo es natural, una criatura tan sencilla y hermosa, un grillo. El anciano quedo desconcertado ante lo que presenciaba, nada de lo que decía o pensaba afectaba en lo mínimo a aquella pequeña que sólo miraba como única cosa existente a aquel grillo. Sin perder oportunidad de lo que planeaba, tomó su bastón y de un golpe agitó con tremenda fuerza el tronco de aquel árbol el cual no se estremecía en lo más mínimo, permanecía firme ante la impaciencia de aquel que seguía absorto con aquella pequeña figura. Sin aviso alguno, extendió su brazo esquelético ante aquella efigie y le dio vuelta de tal manera que le viese el rostro. Lo que vio, fue lo que el mundo es, vio lo suficiente para no volver a su caverna, vio lo suficiente para pensar que quizá no todo esté en el precipicio, vio lo que a partir de ese momento quedó en su corazón como testimonio de que algún día el hacer abandonará el fruto de la vida.
─ Perdóname… en verdad pido que me perdones… ahora lo comprendo, ahora sé lo que no sabía y mi alma me duele. Sigo aferrado a que existe algo que aún no comprende el mundo, estoy aferrado a creer que el cambio violento es la única solución, sigo creyendo que el mundo es tan estúpido que tú me haces la criatura más estúpida de entre los demás seres. Cómo pude olvidarlo… como pude abandonarme… como pude traicionarme.
Ante esto, el viejo ermitaño comenzaba por sollozar pero todo intento de ello se detenía ante el contacto de aquello que era lo que daba respuestas a sus preguntas de viejo sabio, su cuerpo se regocijaba de una nueva sabiduría, de algo que ha estado desde el inicio de todos los tiempos, de aquello que se piensa escondido y sin embargo está tan presente en el todo que la razón no es suficiente para apreciarlo. No hay compasión, tampoco misericordia, ni mal, ni bien, sólo es lo que hay, lo que existe, lo que no tiene explicación.
El viejo decide abandonar su vida ermitaña para comenzar a enseñar al mundo lo que es la verdad, lo que está más allá del acero y una vida de objetos, aquel viejo iniciaba una jornada que para muchos es imposible y sin embargo, nada es imposible. Porque a pesar de no tener fe ni esperanza se recorre un sendero en el que la vida nos muestra cual es el fin de la verdad, para descubrir que la sinceridad va más allá de lo que está oculto para la vida mortal e inmortal. El viejo sabe que sus semejantes son de metal, pero sus entrañas aun guardan el recuerdo de pertenecer a una vida donde los sueños, son la realidad.
Atrás deja una pequeña que no tiene la menor idea del color del cielo, una niña que jamás ha escuchado el canto del grillo, una niña que pronto será mujer pero que sus labios son tan secos como el desierto, una niña que no tiene nada y sin embargo sabe que a pesar de estar privada del mundo, siente su palpitación y reconoce la verdad. Porque nada de cuanto existe es una mentira o sueño, porque el que está libre de privaciones sigue sin entender, pero aquel que es uno con el pulso del origen del todo, es un ser que jamás ha estado a parte de lo que es, porque la culpa y la falta que se impone son ideas vagas que privan de la verdad, porque las ilusiones que se venden son efímeras a lo que es la creación primera que proviene de aquello que no es materia y sin embargo existe, pero no existe porque nuestro cuerpo de metal olvida que somos chispas naturales que se consumen con la mentira que priva nuestro verdadero ser.
AMOR.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Hagase ¿el dinero?


En un principio era la comunidad, después el reino, posteriormente el imperio, consecutivamente el gobierno y ahora los monopolios. La humanidad, producto de su arduo trabajo por sostenerse triunfal en un mundo hostil ha creado una manera obligada de relacionarse y gobernarse. Entre sus múltiples preocupaciones se encuentran la satisfacción de los más poderosos, posteriormente los sirvientes de los poderosos y al final la prole ignorante y sucia, producto de lo más asqueroso de esta humanidad, gente común y estúpida, gente sin futuro y que sólo sirve para satisfacer las necesidades de sus gobernantes. Cuando el ángel del hambre y la pobreza ronda los rincones de aquellos barrios miserables la gente se acongoja y pide ayuda o clemencia, pero sus amos hacen caso omiso y siguen disfrutando de sus grandes emporios. Aquel mismo ángel se posa en donde son los aposentos de los más poderosos, de los que lo tienen todo, de aquellos que desperdician, de aquellos que nada valen y sin embargo su valor se da porque le hacen creer a la gente que realmente valen. Mammon, el gran dios del dinero, el más oscuro y efímero de los seres espirituales, un ser enfermizo que logra corromper hasta el más puro corazón, una criatura abominable que hace creer a los demás seres que quien posea más cosas materiales mayor será su valor y poder. Todo mundo cree esto, todo mundo piensa que el dinero salva, pero la verdad es otra, una verdad que todos saben pero nadie le da importancia porque todos aspiran al poder y el gozo. Quien es pobre ambiciona ser rico y el rico impide que el pobre lo descorone, casos semejantes ocurren en la historia y seguirán sucediendo, a menos de que los marxistas piensen lo contrario y sigan creyendo que el gran dinero será desbancado por el comunismo, aunque nuestro momento, nuestro siglo, nuestro contexto da un gran desaliento porque así como Dios a muerto, el comunismo también. Es en estos momentos que se deja entrever un nuevo orden mundial basado en sus ancestros, porque el dios dinero nunca ha muerto y es tan viejo como la misma humanidad. Tantos idealistas y líderes intelectuales recorren este pequeño y mísero mundo en busca de un mejor lugar para todos, sin embargo, nadie niega que el poder sea la única manera de lograr las cosas, quien no tiene poder no tiene liderazgo. Es por ello que nuestra pobre existencia está en base a nuestra asunción entre los demás mortales, la competencia por tener hasta el puesto de cajero de un cine implica una serie de mecanismos de destrezas y habilidades adquiridas por la joven e inexperta experiencia aunada a un aceptable perfil académico. Cuando se quiere algo, se logra sin dar fe de cuantos se han topado en nuestro camino y hemos apartado con una serie de artimañas o golpes indirectos. ¡Pero qué importa todo eso! mientras sigamos cantando un reggaetón por aquí y un nersun dorma por allá para distinguirse un piojo de otro seguiremos felices, porque el que todo lo tiene quiere más, el que nada tiene quiere lo que tiene el otro y más, circulo envenenado por un dios falso, ceguera social.
Porque el que tiene consciencia y se conoce así mismo sabrá que su vida nada vale en comparación a la muerte, sabrá que en cualquier momento morirá y no se preocupa por estar en armonía con la naturaleza, se ocupa más de lo terrenal que de un hijo, se interesa por lo suyo que las desdichas de su prójimo, se cree el centro del universo cuando sin la sociedad no viviría ni un día. Juzgar y ser juzgado, apedrear y ser apedreado, maldecir y ser maldito, engañar y ser engañado, matar y ser asesinado. Todo cuanto se hace se nos devuelve, y aunque esto no sucediese no estarás exento de que en otro plano no pagarás tus culpas, porque el que maldad guarda, maldad será por toda una eternidad su vida. Así que, el que sufre por la pobreza, sufre porque cree ser pobre y cree que el rico es todopoderoso, pero nada de eso, un rico tiene tanto las mismas entrañas como nosotros que un solo pinchazo o balazo lo destroza. Nadie nace eterno, nadie es inmortal, nadie es más poderoso que el otro, somos iguales en constitución biológica, por lo tanto, somos iguales en sociedad, porque el dinero sólo es una ceniza que vale lo que creemos que vale, o nos han hecho creer que vale, pero la realidad es que el dinero es como la mierda, sólo que ésta mierda cualquiera la quisiera tener.
Por lo tanto, quien adora más al dinero que a la vida merece ser tan menospreciado e ignorado por ser tan poca cosa como la mierda. Este es nuestro mundo, un mundo de mierda que produce una falsa idea del vivir y sin embargo un vivir tan vacío como el rezo del Papa.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

¿Viva? Viva mis huevos


Me encontraba a varios pasos de aquellas pesadas escaleras de grasa y polvo asfáltico. Mientras mi mirada se paseaba entre zapatos de diversas formas y colores, mis oídos eran receptores de toda especie de clamores, aunque yo estuviese apartado en una de aquellas esquinas de las cuales gustan los vendedores tomar para sí como refugio de los azules represores, mi cuerpo se sentía presionado por la presión de varios cuerpos engolotonados con una fiesta que se celebraba afuera de aquella cueva, cueva de grandes gusanos anaranjados y viejos. Cuanto más me esforzaba por conservar mi espacio, más era la presión de aquella descomunal mole que se abatía entre sus propias moléculas para poder avanzar sin perder tiempo o espacio, yo opté por dejarme arrancar de mi lugar y ser llevado entre los brazos hostiles de aquella criatura deforme.
Mientras más alcanzábamos la cima, más fuertes eran las corrientes que me empujaban en todas direcciones, trataba con todas mis fuerzas escaparme de aquel infierno, pero la opresión de aquellas almas agitadas me frustraba los diversos intentos porfiados. Seguía sin entender qué era lo que buscaban aquellas formas etéreas con rastros de una larga angustia y desesperanza pero con un corazón iluminado por la espectacularidad efímera de un bicentenario vacío. Pensé, “¿es justo festejar lo infestejable?” Veía que la mayoría sentía las ganas de ver grandes espectáculos, de ver cantar a sus grandes ídolos o mejor dicho semidioses. Mientras diversos papeles con el nombre de empresas ajenas al festejo del lugar rondaban entre los asistentes, estos, no dejaban de gritar, chiflar, reír, maravillarse, sonreír y disfrutar a lo grande un sueño que se plasmaba por unos cuantos minutos.
Daba pena y repulsión aquella imagen, una gran multitud de moléculas se aglomeraban entre barras de metal para gritar entre ilusiones banales y con ganas de sentir lo que saben que es esporádico o simplemente rutinario con cada año que pasa. Nadie deja de estar gritando y celebrando la gran pompa que los ha dejado sin comer, sin trabajo, sin derechos laborales, sin territorio, sin investigación, sin educación, si alegría verdadera, sin derechos humanos, sin otras tantas cosas banales. Total, eso no es importante, lo importante es gritar las veces que sean necesarias todas aquellas basuras que se escapan del hambre y la muerte. Un grito que no engloba a todos, sólo los futuros criollos, verdaderos herederos del poder de ese lugar llamado Miérdico.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Mente


En lo oculto de aquella luz que no quema, no ilumina, no se consume, no existe… vi que nada existía, nada se escuchaba, nada recordaba, sólo pensaba.

Dios creó un jardín, en el incrustó dos árboles, uno da el conocimiento, el otro la vida… sigo buscando eso, aún no hallo mi existencia, confío en encontrarla.

Es una mañana hermosa, aquellas luces no dejan de danzar entre el oscuro manto de la desdicha, sigo buscando sin forma alguna lo que ya no me recordará.

Han transcurrido no sé cuantos minutos, horas, días, semanas, meses, años, siglos, milenios… no lo sé, sigo buscando lo que mi etérea forma busca, no sé qué será.

Dios mío, si en verdad estás ahí no me abandones, aún no me hallo y no te he hallado a ti, ¿dónde demonios estoy, a donde voy? Sigo existiendo, pero no sé si realmente esto es existencia.

¿Qué es aquello que se consume y empieza por apagarse? ¡No sé nada! Estoy enloqueciendo ¡maldición! ¡Alguien contésteme! ¿Dónde estoy?... Qué es esto, siento como si sintiera, siento… siento.

Pronto, algo me está molestando ¡socórranme! esa luz que se ha apagado, ¿dónde está? No veo, pero siento que veo, ¿qué será lo que veo entre siluetas oscuras? Nada, creo que no es nada importante, solamente nada.

Siento frío, pero no siento, se esfuma de mi algo pero no sé que será, hay algo que empuja mi existencia, si es que la tengo, algo me mueve y me daña, siento que quiero protegerme de algo, pero de qué será, no creo en nada.

Mis palabras sólo son mariposas de mi algo, algo que me incita a querer pensar, algo que me da lo que quiero decir pero no lo digo, lo escucho dentro de mí pero no veo que salga, sólo hay silencio, sólo estoy, yo y mi pensamiento.

Hay algo que me molesta hasta el cansancio, me está consumiendo… ya no puedo más, no sé porque pero creo que siento que ya no estaré… ya no… ya… no.

Tiempo después, de entre las sombras asoma un pequeño hilo de luz que comienza a engullir las sombras de un cuarto vacío y sin vida, una figura blanca emerge de entre la luz y se aproxima a un pequeño bulto que era parte de la oscuridad, aquella figura no se inmuta, sólo se da la media vuelta y marcha hacia la luz, de manera instantánea emergen otras dos figuras más grandes que la anterior, expresan lo mismo que la anterior, nada, sólo se dedican a examinar aquel bulto, lo levantan con brusquedad y lo tiran con desprecio a un costal. Cuando ambas figuras se retiran con su repugnante objeto dejan tras de sí un cuarto oscuro que no es del todo consumido por la luz, un cuarto lleno de soledad y zozobra, un cuarto pequeño lleno de diversos olores putrefactos, un cuarto sin vida, un cuarto sin alma.

─ ¿Señor?
─ Heme aquí
─ ¿Por qué estoy contigo?
─ Porque ya nunca más estarás sólo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Girasoles


¿Qué dolor no produce el decir que el girasol es rojo cuando tiene pétalos dorados? Cuán difícil es aceptar que alguien mienta respecto a ello, aún más doloroso descubrir la desdicha de saberse descubierto en una treta para confundir los sentidos. Los ríos son poca cosa frente a los ojos que se deshacen entre besos amargos de húmedos recuerdos. Cuán desdichado soy y sin embargo mi alma no se haya perturbada, porque nada malo ha hecho quien de su pasado no dice mucho. Todo pasado guarda secretos ¿pero por qué siempre pensar que estos son oscuros? ¿Acaso no puede uno guardar un pasado desdichado del cual no se quiere acordar? ¿Acaso los fantasmas de ese pasado son tan malos como aparentan?
No es maldad mía evocar lo más hermoso de mi vida pasada, dejando lo oscuro oculto entre matorrales del dolor u olvido. Si no soy digno de confianza por ser humano y pecar por sembrar el olvido en mi corazón, entonces, no confíen en mí, porque en este mundo todos son relatores honestos de sus pasados ¡la mentira es mi nombre y la penumbra mi compañera! Ya no soy digno de fiar, ya no soy digno de amar. Mi pecado fue tener conocidos y verles de pronto entre mis andares, ningún mal he hecho, pero mi corazón dice que realmente he pecado demasiado, culpa mía, culpa de quien olvida, culpa de quien no da importancia a lo que importancia no merece.
Todo cuanto he hecho se desborda en un canal sin fondo, todo cuanto he amado se tira a la llama eterna. Cúlpame si lo deseas de caprichoso con mi mentira, cúlpame por no ser transparente, cúlpame por ser humano. Pero no me culpes por amarte mi apesadumbrado corazón. No hallo mucha culpa en mí porque no la poseo, eres tu amor mío el que se ocupa de la banalidad espontánea, eres vos quien da importancia a lo que no es importante, eres tú quien mira en los girasoles pétalos carmesí cuando yo digo que es dorado.
Llora, deprime tu ser hasta llevarlo a lo hondo de la vida, sumérgete en la profundidad de la desesperanza, llora, porque ya nada queda en este mundo, llora, tu alma se apaga por la deshonesta humanidad, llora, pero llora porque no puedes dejar de amar. Porque son tus emociones las que se agitan entre los recuerdos de aquello que selló tus pensamientos y que ahora se apoderan de ti, cual fantasmas del maldito recuerdo te aprisionan y sientes que es el fin. Llora pues amor mío, que al final, cuando la luna esparce su desdichada vida viene el sol y todo lo caldea en infinita armonía. Porque la amargura dura tanto como el viento de otoño, y sin embargo, primavera será cuando el otoño muera.

sábado, 28 de agosto de 2010

Amor

Un día tuve una pesadilla de la cual no deseo no acordarme, en este sueño sombrío he descubierto mi temor por la muerte, mis dudas sobre la existencia de un más allá o sobre una vida eterna. Son dudas o preguntas que todo mundo se hace, sin embargo, la vida es temerosa de la muerte, pero no de la existencia, porque el cuerpo queda en donde pertenece y el alma va hacia donde también pertenece. La religión es un camino por el cual se intenta desvelar este misterio que intriga ha nuestra consciencia, sin embargo, el hecho de tener ese pensamiento consciente nos da la certeza de que algo, una chispa, una molécula o átomo se mueve entre nosotros, nos insufla una existencia que amamos con todo nuestro corazón, nos aferramos a lo que vemos y amamos.
La muerte. La muerte. La muerte… cuanto no se ha escrito sobre ella, cuantos no han buscado vencerla, cuantos se han desanimado ante su presencia, la muerte, la nefasta muerte, la que nos hace llorar, la que nos hace odiar, la que nos da miedo, terror, repulsión. Su nombre se impone ante cada uno de nosotros, su mirada es despiadada, su toque es el fin de todo y todos le tememos. La muerte, cuan desdichado es aquel que perece sin haber vivido, cuando desdichado es aquel que se aferra a sus riquezas y muere sin ellas, cuan desdichado es aquel que no sabe cuando morirá.
Sin embargo, la muerte no es el fin último de las cosas, la muerte es sólo palabra y no carne, es un alivio y no desdicha, la muerte no te arranca de tus seres queridos y viceversa. A la muerte la vi por primera vez el día que murió mi padre cuando yo era un adolescente, el impacto fue tal que no acepté que se halla muerto, seguía sin entenderlo hasta que hoy, a punto de cumplir 23 años de existencia material, comprendí que él no ha muerto, su alma me protege, cuida a mi familia, nos besa y abraza, nos visita, existe. Han ocurrido eventos en mi vida de los cuales sólo poseo recuerdos vagos y sin embargo cercanos, me han ocurrido diversas cosas de las cuales sólo un toque espiritual me puede librar. En mi pena por dejar de existir he descubierto que sufro inútilmente, ¿por qué sufrir por algo que no se puede evitar? ¿De qué sirve que pierda el tiempo pensando en cuanto he de dejar por la muerte? ¿Por qué lacero mi existencia inicuamente ante la desesperanza de perecer y quedar en el olvido? No, ya no más lágrimas por la muerte, la muerte existe y sin embargo no es el final, siento a mi padre cuidarme, y no lo siento por sensación material, es la sensación del alma, energía que interacciona con otra. ¿Cómo saber si el alma existe? Simplemente existe porque así lo quiso Dios. La ciencia no sirve para ubicar la existencia espiritual, porque la ciencia es la consciencia material del humano, sin embargo, la religión es la consciencia del alma. Todo cuanto rodea nuestro entorno está vivo, a su vez, todo cuanto nos rodea es muerte, porque la línea entre muerte y vida es muy delgada, es más fácil morir que vivir, pero es más fácil ser eterno espiritualmente que estar vivo por siempre. Cada quien tiene su infierno y paraíso, o simplemente no lo tienen, lo importante es saber que existe algo más que la materia, porque la materia, materia es, nada de lo que exista en el universo está oculto y a su vez todo cuanto existe materialmente no es eterno. La eternidad no es aburrida, pero tampoco es de este mundo, la eternidad existe en otro sistema que desconocemos, pero podremos conocer en cualquier momento.
Morir es existir, es en verdad un regalo divino estar aquí, la negación de la muerte es negación de la vida, es como decir que todo cuanto existe en la superficie terrenal es vida y quien hundiese sus pies en el mar dejará de existir. Estamos aquí para lograr que nuestra alma cumpla un ciclo material, en el cual, debemos perfeccionarnos para permanecer dentro de una existencia divina donde un ser amado nos aguarda para abrazarnos y decirnos “ahora existirás por siempre”. No busquemos comprobar la existencia del alma, más bien, debemos ocuparnos porque nuestro espíritu se mantenga en armonía con todo cuanto le rodea, porque al final se rinden cuentas y se verá que tanto merecemos permanecer en ese plano. Porque al final del todo nuestro cuerpo consumido por madre tierra aguardará para que se una nuevamente con nuestra alma y así vivir eternamente en agrado con nuestro padre eterno, del cual provenimos y al cual vamos.
Es por ello que nos concede la dicha de existir, pero no sólo para satisfacernos, sino también para darnos la oportunidad de merecernos su dicha. Quizá se llegue a pensar ¿Qué clase de creador es para hacer sufrir a pequeñas criaturas por la existencia y lo que ello implica? Bueno, yo sólo sé, que si no hubiese todo esto que rodea nuestro cuerpo, no hubiésemos tenido las experiencias que hasta el momento nos han marcado, si se piensa que ya no hay nada más después de esto, al menos dejaras de existir con la satisfacción de haber vivido. Así pues, yo opino que no debemos de preocuparnos por si moriremos o no, porque podemos morir en cualquier momento, ahora, dentro de una media hora, mañana, en seis meses, que se yo, el destino no existe, sólo sé que es tiempo de disfrutar y dejar estas preocupaciones a los ricos o aquellos que poseen muchos tesoros materiales, porque sólo ellos son los que se deberían preocupar por todo cuanto han acumulado y todo cuanto dejarán. Si nuestro padre nos dio la oportunidad de existir, es mejor que no existir, porque podremos desarrollarnos plenamente y ser felices por saber que tenemos consciencia, porque conocemos el amor, porque conocemos lo que es sentir. Sólo nos queda por vivir bien, en lo correcto, conscientes de que es más importante nuestro hermano el pájaro, el gato, el pez, el árbol, el humano… es nuestra tarea cuidarnos y cuidar la vida material, porque las joyas, lo lujos, las comodidades son efímeras amenazas de nuestra alma, es por ello que debemos dar importancia al perdón y el olvido y vivir en paz.
En mi opinión (y aunque la ciencia diga que es química del cerebro), lo más importante de vivir, es el amor.

martes, 13 de julio de 2010

Mi vida en un pinball


Tuve un día de buena racha, todo era felicidad y alegría, mientras unos gritaban ¡gooooool! Yo gritaba ¡Gracias Dios mío! A mi grito se sumaba el repicar de unas moneditas que caían pesadamente a un cesto de aluminio, en el cual se arremolinaban aquellos metales redondos impregnados de números cincos. ¡Gané setenta y cinco pesos! De esos decidí apostar otros cinco en aquel mounstro tragamonedas; la suerte no demoró en venir a mi auxilio y me otorgó otro premio, pero esta vez más grande que el anterior. Cine pesos caían entre mis dedos mientras el dueño de aquellas infernales maquinas me observaba con cierto celo, es raro que alguien saque tanto en tan poco tiempo siendo que estas maquinas están alteradas. Nuevamente, decidí arriesgarme con otros cinco pesos, estaba demasiado confiado en mi suerte, pero ésta vez ella me abandonó.
Cuando aquella moneda rodaba dentro del orificio de aquella figura dinerotropófaga, repentinamente se apagó, sin más aviso que un pitido que no dejaba de dar lata. Este fue el anuncio de mi desgracia, aquella maquina estaba a punto de cobrar venganza y mi testarudez también. Moneda tras moneda eran depositadas en las arcas de aquella maquina maldita que no dejaba de burlarse de mi inútil esfuerzo y confianza para sacarle más dinero, todo era un fracaso encadenado, las manos me sudaban y temblaban, mi cara hinchada de ira e incredulidad, mis pensamientos se consumaban entre foquitos y pelotas que botaban entre casillas anheladas; eran las seis de la tarde y no paraba de gastar lo que había ganado más lo que ya estaba perdiendo de mi bolsillo, todo era un esfuerzo vano que me consumaba peor que una droga, la apuesta me daba aquello que la vida actual ya no satisface, el riesgo. Mientras mi intranquilidad e idiotizada mente seguían insistiendo en exprimir aquella maquina, el dueño de aquel minicasino infernal se aliviaba de una gran pérdida, mi porfiada labor era su satisfacción, mi dinero estaba asegurado en aquella maquina, sus ojos danzaban entre gusto y burla, la burla de quien gana y ve al perdedor estúpido que insiste en algo que ya está más que perdido. Mientras seguía esperanzado inútilmente en sacarle algo a esa máquina, mi mente vagaba entre reflexiones de lo absurdo que era aquello. Aquel sujeto se estaba enriqueciendo con mi estúpida idea de que ganaría, mientras yo seguía depositando mi dinero de manera voluntaria en el estómago de aquella maquina, a veces me pregunto ¿Cuántos obreros gastan sus energías y esperanzas en aquellas máquinas chinas que están más alteradas que las elecciones presidenciales? He visto gente de fábricas que se gastan todo el salario de una semana, una semana de esfuerzo y sufrimiento, una semana en la que los hijos no tendrán otra alternativa que conformarse con lo que le alcance a la madre; aquella gente se fastidia más rápido, golpean la maquina, la intentan destruir pero en esos momentos emerge de la nada aquel guardián de las riquezas obtenidas a la mala, por no decir que prácticamente es un robo, un robo en despoblado, no son honestos, aquellas maquinas están demasiado alteradas, se aprovechan de la necesidad de uno y lo peor de todo, están prohibidas las maquinas de apostar.
Pero qué diablos digo, es México, joder, a nadie le importa eso, a nadie le importa ser deshonesto y ni mucho menos violar las leyes, este es el país de nunca pasa nada y jamás sucederá. Mientras la selección hace sándwiches, nosotros deberíamos encontrar la manera de hacer negocio con la pobreza de los demás, para mayor referencia está el hombre más rico del mundo entre la población más jodida del mundo, qué más da, he decidido que aquella maldita maquina que se tragó mi última moneda y me dejó en la miseria no se burlará de mí. Ya verá, mañana a primera hora sin que se asomen orejas u ojos dejaré un recadito en cartulina el cual versará así: “Bienvenido, antes de que salude a mi madre salúdame a la tuya”.

domingo, 20 de junio de 2010

Hasta siempre


Esta es la escena trágica de una ciudad en declive, ayer a las 12:50 se registró que un gran cronista de esta metamorfoseada ciudad ha decidido ya no escribir más sobre ella, sólo deja un añejo de escritos sobre aquella vida urbana que no se mantiene estática. Nos abandona la chispa de lo irónico, nos lega un gobierno burdo que ya no temerá más a uno de sus más grandes opositores. Nos deja varios ojitos curiosos, que ahora cantan la del gato viudo. Aquel remolino de papeles y libros puestos al azar sobre un escritorio desordenado que no es cosa natural del caos, se preocupa ante el abandono de aquel que le daba vida. Los que leíamos sus escritos nos quedaremos con las ganas de más palabras de quien fuera uno de los más grandes cronistas de este país. La ciudad está desamparada, ya no hay quien se ocupe de ella en estos momentos, mientras al grito de “si se pudo” trata de aliviar las penas, en otro extremo manda el silencio y la sepultura; ¡Ho ciudad de todo cuanto pueda ocurrir! ¿Qué será de ti al quedarte sin un hijo que te amaba? Quizá sigas la marcha dedicada a la construcción de más gusanos y otros tantos transportes en bien de la contaminación visual. Mientras en la iglesia de la literatura se escucha el llamado al réquiem, en la televisión es un gloria aleluya para la selección. Se terminó una crónica de muchos años sobre una ciudad fantasma, una ciudad abigarrada, una ciudad que se hunde entre sus pensamientos, una ciudad que clama, una ciudad que está inconforme, una ciudad con pésima circulación en las venas, una ciudad que engorda, una ciudad que festeja, una ciudad que está y seguirá viva hasta que ya no haya nada que denunciar o festejar, en todo caso una ciudad que se seguirá hinchando sin anticonceptivo alguno que la frene. Hasta siempre Monsiváis, tu memoria seguirá entre nuestros dedos hasta que el apocalipstick nos llegue.

miércoles, 16 de junio de 2010

Puntillismo


En esta ocasión, les muestro lo que realicé en la clase de puntillismo, esta fue la primera vez que hice un dibujo a base de puros puntitos de un color, la verdad es que me la pasaba haciendo puros dibujos o pinturas de manera normal, común y corriente sin intentar otro tipo de técnicas, pero en esta ocasión me encontré con una nueva forma de hacer aquellas imágenes con el poder de un sólo punto.
Apretantemente hice un dragón, según yo es la cabeza de Quetzalcóatl que surge de una flor, de la cual se desprenden una serie de plumas, en la esquina superior derecha puse un sol en forma de pétalos de una rosa. En realidad no es del todo bueno pero este fue mi primer trabajo con el puntillismo, del cual me quedo con una gran satisfacción, digo para ser la primera vez no estuvo tan mal. Sin embargo aprendí que una imagen no sólo consiste de trazos y rellenos, sino que se asemeja a lo que las imágenes a través de la computadora se forman por medio de puntos denominados pixeles, aunque en esta ocasión tenemos la oportunidad de ubicar aquellos puntos de tal manera que somos consientes de la forma que le damos a esa figura.

Clase de pintura


En esta imagen muestro una de mis más instantáneas creaciones, la cual fue realizada en la clase de Introducción a la cultura y el arte, misma de la que realizamos una serie de trabajos relacionados con nuestro talento pictórico, el cual estaba muy desarrollado por algunos de nosotros y por otros no tanto, sin embargo descubrieron que ellos también podían realizar esta serie de empresas artísticas.
Pero en esta ocasión fue un trabajo hecho a partir de materiales como la pintura acrílica, unos pincelitos y un platito de unicel, con harta imaginación era la paleta ideal de todo artista. Dejando de lado eso, lo importante es descubrir en las imágenes aquellos elementos que gobiernan nuestras estructuras mentales, las cuales, básicamente son sometidas a realidades que muchas de las veces expresan un sentir, un recuerdo o un deseo, eso depende del ánimo en que te halles. En esta ocasión yo siento que me andaba de buen humor a juzgar por los colores que usé, en todo caso acepto que me gustan los atardeceres, me traen buenos recuerdos.
Si bien esta clase nos la impartió una chica llamada Pamela, nos mostró sus trabajos, mejor dicho nos los presumió, de todas maneras esta fue una de las pocas ocasiones en las que tengo oportunidad de encontrar un espacio para disfrutar de esta actividad, la cual me implica una gran capacidad de concentración.

sábado, 5 de junio de 2010

En algún lugar del espacio



Esta vez mencionaré un tema del que tanto se habla y es desconocido a su vez. De todas maneras es desconocido porque ¿a quién le importa el hambre, la enfermedad, la pobreza, la muerte…? Quizá lo que voy a mencionar sea parte de un mundo lejano, habitado por seres cuadrúpedos, seres autodenominados racionales, criaturas antropófagas e indiferentes con sus hermanos.
En ese planeta existen graves problemas, los cuales, son tomados en serio por aquellos gobiernos que discuten sobre ¿cómo erradicarán a tantos y tantos problemas? La respuesta siempre llega, ellos reciben el maná empresarial que les indica “dejad morir a los pobres, así obtendremos grandes ganancias con su miseria”, a lo que aquellos honestos gobernantes respondieron al dios con forma de una ese que es atravesada por dos palitos perpendiculares, en pocas palabras tenía esta forma $. “Señor, ¿cómo lograremos que nuestras arcas se inunden de tu gracia?” A lo que el dios $ respondió, “muy sencillo, invertid pues en armamento, en la ciencia para fines bélicos, cread enfermedades para así venderles las vacunas a los miserables, claro está que no los tienen que curar, de lo contrario ¿dónde está la ganancia de crear farmacodependientes? Explotad la tierra hasta que esta ya no pueda dar más, olvídense de los muertos de hambre, que se las arreglen solos, si dejan despoblado su país que mejor, así se evitan la vergüenza de invadir un país miserable y quedar mal ante los ojos de la humanidad. Quedaros las ganancias, si las reparten todos tendrían la oportunidad de acceder a los mismos beneficios y ya no existiría la dominación. Que los países pobres sigan siéndolo, endeudadlos para que puedan seguir así, con el fin de apropiaros de sus recursos naturales y fuerza de trabajo mal pagada. Sean indiferentes ante el sufrimiento del mundo, lo importantes es conservar el dominio, si se mueren de tal o cual pretexto eso es problema de sus gobiernos, no nuestro. Nuestro negocios son legales, es normal que muera gente, la pobreza es resultado de la flojera, la ignorancia, la mediocridad, no es culpa de las empresas, es culpa de quien decide ser pobre y morirse de hambre”. Todos los gobiernos escucharon los designios de aquel dios $, dicho esto, todos acordaron decretar como ley bíblica los mandamientos del FMI.
1.- Adorarás al dios $$$$$ sobre todas los seres vivos
2.- Honrarás las ganancias y la explotación de la mano de obra
3.- No mataras… deja que se mueran solos los pobres para que no malgastes tu dinero
4.- No robaras… pero no permitas que tu dinero se fugue con los despojos humanos
5.- No desearas las ganancias de tu prójimo, pero si monopolizaras
6.- No darás falso testimonio sin la ayuda de tu dios $$$$$$$
7.- Globalizaras todo cuanto se pueda sin perjudicar la inversión
8.- Usaras los medios de comunicación para llevar mi palabra $$$$$$$
9.- Darás espectáculo y todo cuanto satisfaga la enajenación de las personas
10.- El capitalismo es la única y verdadera fe
Bajo estos mandamientos se rige el mundo, un mundo indiferente al dolor de los demás, un mundo que trata de no estar consciente de los problemas humanos, un mundo que te dice “con pensarlo no resuelves nada, mejor vive tu vida” total, que se mueran ello porque yo no puedo hacer nada, que conformista. Somos una sociedad del espectáculo, todo es rentable, desde una computadora hasta la muerte, qué más da un muerto más, es una estadística, números; si hoy mueren 50000 en África mañana serán 100000 lo que representa que ya falta poco para poder explotar sin ningún problema aquella tierra de atrasados muertos de hambre y negros.
La bondad y la piedad, la compasión y el amor son cosas del demonio, dice un documental que circula mucho por you tube http://www.youtube.com/watch?v=7UHqoZbVysY (este es el link de esa página). Todo lo bueno es malo, por ende, la maldad no es mala, al contrario es ir en contra del demonio. Por ello, cada vez que muere un niño africano devorado por animales carroñeros hay que festejarlo y seguir siendo indiferentes para que no nos afecte. Preferimos seguir hablando sobre antiguas lenguas, hablar sobre ciencia, sobre política, sobre futbol, sobre lo que comeremos mañana, sobre que será mi hijo en el futuro, sobre a qué universidad iré para ser mejor, sobre si mañana seré todo un doctor en lo que sea. Estas alarmantes estadísticas son un foco que se enciende, pero que apagamos ante nuestro egoísmo de no hacer nada o preferir seguir existiendo en nuestras propias novelas de lo indiferente…

sábado, 29 de mayo de 2010

Mi calificación para la clase de cultura y arte


En la clase de Introducción a la Cultura y el Arte, estuvimos en un principio, a punto de no cursarla por la ausencia de una profesora, no se la razón por la cual la profesora no quiso impartir dicha materia, sin embargo, no transcurrió mucho tiempo hasta que el profesor Javier Perucho nos salva de tremenda tormenta en su barca (yo le digo barca del blogg). En esta Materia aprendimos a introducirnos en lo que se refiere a la cultura y el arte, conceptos que manejaremos a lo largo de nuestras carreras y en la vida profesional, en esta clase desarrollamos una serie de elementos artísticos, los cuales, mostraron en cada uno de nosotros que poseemos la suficiente capacidad para realizar abstracciones de nuestra realidad para posteriormente plasmarlas en cualquier superficie. Pero desde mi punto de vista, el mayor de los aportes que tuvimos de esta materia fue la creación de un blog (como este), en el cual subimos todo aquello que hicimos en clase. Esta herramienta permite explorarnos como escritores o escritoras, ya que esto se vuelve como una página web en la cual nosotros somos dueños de todo cuanto circule en esa página. Por lo anterior yo califico con un diez esta materia, en ella tuvimos la oportunidad de expresar todo cuanto sabíamos hacer, aprendimos que en la red no sólo circulan informaciones, chats o demás usos que muchas de las veces nos llevan a perder el tiempo, por lo demás considero que esta materia fue una de mis preferidas en este semestre.

sábado, 22 de mayo de 2010

René Magritte


La exposición de René Magritte en el Palacio de Bellas Artes es una muestra de lo que el surrealismo es capaz de establecer a través de imágenes que no poseen una coherencia como tal, sin embargo no por ello se descuida la estética de la imagen dando prioridad al contenido, al contrario se abstrae la realidad de los sueños y las fantasías, se plasma dentro de una superficie con el objeto de atrapar aquel sueño, su fugaz estancia en la mente debe ser encerrada en un lienzo o cualquier superficie que permita admirar aquella fantasía que no respira, sin embargo está viva.
René Magritte nos muestra que aquellos sueños no son meras ilusiones sobre mundo extraños y paralelos, la realidad se transforma sin perder su sentido original, sólo se necesita concentrar todos los símbolos preestablecidos en nuestra mente, símbolos que nos permitirán comprender, por ejemplo, porqué aquellos hombres del Golconda se mantiene estáticos entre el cielo y la tierra, ¿están lloviendo hombres con bombín o ascienden? ¿Aquellos hombres poseen diferencia alguna? No, es el reflejo de una sociedad marcada por el principio de la globalización y la eliminación de la diversidad cultural. Es nuestra sociedad que se consume en la lluvia de aquellos hombres de negro, en una sociedad que se incendia entre varios focos rojos de olvido social por parte del Estado. La muerte de las tradiciones significa el inicio del imperialismo, aquel reinado del fanatismo y la ignorancia. Las utopías han muerto, con su fallecimiento inicia el ataque implacable de una maquina de uranio que todo lo engulle, criatura antropófaga nacida de la economía y la desdicha. La globalización si es realmente el Gólgota de todos aquellos que pensábamos que existía una esperanza para realizar diversas maniobras de resistencia contra aquel consumo desbordado de mercancías extraídas de aquellas culturas que se quedan en el olvido.
Somos la sociedad del todos somos iguales, pero René Magritte nos muestra que es una sociedad equivalente a una piedra, no piensa, no se mueve, no vive, no se enamora… somos roca por ser modernos, estamos muertos por entregarnos a las comodidades occidentales, nuestro espíritu se iguala a aquel fondo oscuro en el que transita sin rumbo una paloma, aquella que trae paz pero nosotros nos empeñamos en opacar su brillo con nuestra codicia.

sábado, 15 de mayo de 2010

Concepto de arte


El arte es una serie de elementos simbólicos que se entretejen de manera que logra extender del pensamiento a la materia ideas que conforman la identidad, expresión, inconformidad, opinión, etc. de un individuo o colectivo que expresan su mundo, a través de materiales que logran establecer una serie de imágenes, sonidos, olores, etc. que pueden ser compartidos por varios sujetos con los mismos intereses o por lograr establecer una comunicación entre el sujeto y el objeto representado.
El arte es la abstracción ideológica del mundo material, la cual es plasmada, representada o capturada por un sujeto o colectivo, con el fin de mostrar al mundo en la manera que se le observa o imagina. A diferencia de la cultura, el arte es una rama de la misma, debido a que posee los elementos necesarios para denominársele cultura, pero a diferencia de la cultura, el arte no solamente expresa al mundo, también puede transformarlo dependiendo de la capacidad creativa del sujeto. Hay diversos estudios que intentan destronar una serie de elementos occidentales sobre el arte, como el genio creador, el talento, la autenticidad, la individualidad, etc. sin embargo, el arte no solamente se debe a la música denominada clásica, el ballet o danza especializados, las pinturas de los “grandes maestros” europeos. El arte como la cultura es una forma más de etiquetar una manera de expresar de forma creativa al mundo. Hay muchas formas de arte, desde un cuadro realizado con diversas técnicas hasta una denominada artesanía.
El arte es un mundo que excluye a la mayor parte de las capas sociales, por ejemplo, la mayor parte de la sociedad no posee los suficientes elementos culturales que son indispensables (según la burguesía o lo intelectuales) para entender un cuadro. Si trajeran los girasoles de Van Gogh, por ser populares, la gente no se detendrá en entender el contexto u observar que técnica se utilizó, mucho menos se colocarán en una pose de analistas o críticos de arte y dirán “que exquisito, que hermoso, que blablabla….” Ahora bien, otro elemento que hace excluyente al arte es que varios grupos, ya sean institucionales o independientes, determinan que objetos o representaciones son arte o no son arte, limitando la posibilidad de incluir a toda la sociedad como sujetos creadores con distintas capacidades para representar sus mundos. Por lo tanto, el arte no debe ser limitante, ni determinar bajo que reglas se puede jugar, el arte debe ser de todos por ser herencia cultural propia de un ser vivo.

Concepto de cultura


La cultura, desde mi punto de vista, es una red de significados que determinan los valores de una cierta civilización, su vigencia depende de los sujetos que la conforman y el contexto en el que se hallen, esta serie de elementos simbólicos conforman las posibilidades de entender el mundo a partir de determinados objetos materiales que implican la forma de entender el mundo, es decir, determinan una serie de elementos (como el mito, la leyenda, la historia, etc.) que son fundamentales para la supervivencia del grupo.
La cultura posee varias vertientes de estudio, sin embargo, la mayor parte de estos estudios están encaminados a entender, de laguna u otra manera, el comportamiento humano y su relación con la naturaleza. Pero el estudio de la cultura implica, en la actualidad, eliminar una serie de elementos que tenemos arraigados a partir de nuestra visión del mundo, es decir, los prejuicios. Existe una discusión constante sobre si el investigador debe o no debe eliminar sus prejuicios sobre su objeto de estudio, los unos quienes defienden los prejuicios argumentan que estos son elementos que no pueden ser totalmente eliminados debido a nuestra condición humana, sin embargo, quienes defiende la parte de eliminar los prejuicios argumentan que estos deben sustituirse por una mente descriptiva sin ánimos de comparar su cultura con la estudiada. Tanto uno como el otro poseen cierta razón, aunque yo opto por una parte neutral (y que se ha venido abriendo paso entre varios investigadores), en la neutralidad se acepta que los prejuicios no so eliminables por ser seres subjetivos, sin embargo, no debemos mezclar nuestros elementos culturales en nuestro objeto de estudio.
La cultura propiamente dicha no existe en realidad, es una manera más de tratar de ponerle etiqueta a algo que se quiere clasificar, la cultura es un elemento imaginario para lograr clasificar una serie de atributos “generales” con el fin (como lo dije anteriormente) de entender la manera de ser de la humanidad. Sin embargo, como lo mencioné anteriormente, somos seres subjetivos que no siempre obedecemos a leyes generales que regulen nuestra vida. Eso es un intento por parte de los gobiernos para poder adelantarse a sucesos que pudieran afectar los interese de una cierta capa social, sin embargo, hasta la fecha queda entendido que ninguna ley regula la reacción humana. De lo contrario Irak sería un triunfo de esta idea.

Semblanza

Yo soy Carlos Gabriel, y dicen que tengo nombre de telenovela, no nací entre las estrellas pero nací entre las más bellas. Mis primeros años fueron en silencio y no fui monje de ninguna secta, sólo tuve labios para el viento y voz para el alma, cuando cumplí cinco inviernos comenzaba por desplazar palabras arrastradas y medio pronunciadas, me costaba tanto hablar que ahora parezco ametralladora que acecha sin parar con palabras muy latosas, no hay quien me pare la trompa pero si quien me la calle con un beso. Mis primeros años escolares fueron miel entre los olivos, dulce fue conocer nuevas vidas, amargo fue pelearme a la primera con el más grande de los grandes, ose el gandaya de gandayas de mi kínder garden. La primaria se me desbordó como río entre piedras pequeñas, casi no recuerdo nada, sin embargo siento un gran alivio al saberme querido por aquellos que fueron mi banda de pequeños latosos y despapayosos.
La secundaria fue etapa dura para mua, puros pleitos y confrontaciones, fue una época tan difícil para mí que prefería embobarme con lo que, el gran sol que amamanta las mentes de este país, me amamantase. Esa época lamentablemente si la recuerdo aunque quisiera darle una sacudidita en un colador pa’ que se quede lo bueno. Ya entrado en un basiquieres, me conseguí otro tipo de amistades, esta etapa de mi vida fue la recompensa de haber sufrido tres años de puras chamoyadas. La media superior la curse en la Vicente Guerrero, haya donde matan, violan, asaltan, secuestran, venden droga, etc. una colonia de lo mejor y nada nuevo pa’ quien vive en Iztapalapa como yo su servilleta. Momentos chipocludos y reventados en esta etapa escolar de mi chilanga vidacha. Claro que no me excedí en los placeres, sólo hacía el desmadre que tiene que hacer un desmadre entre los desmadres, que madre…. perdón que padre ¿verdad? Mi chilanga y fufurufa bandacha estaba conformada por puro friki (o como se escriba), puro pesado en temas de sepa dios que temas, no teníamos nada en común excepto unas cartas de juego (y no baraja) denominadas por otros frikis como “magic”.
Monstros salidos de peyotes, fumadas marihuanescas, jaladas de patas al diablo, pericasos, submarinos y demás métodos pa’ llegar a conocer a Mictlantecutli, pura chévere estimulación pa’ llegar a ver la odisea en todo su esplendor. Prefiero ser el wey que escribe y no el que se da sus viajes marineros. Ahora que ya me puse un poco madurón, veo en la UACM una oportunidad, no de crecer, pero sí de superarme, pa’ ver si consigo una mejor chamba que de obrero, quizá de taxista s’te bueno, al fin que en este gobierno del subempleo todo es posible, ¡viva nuestra universidad! No nos da patria pero si un buen desmadre. Cámaras y víboras, hay nos vidrios en las cuevas de la prolongada chaqueta mental del cochinomiento.

lunes, 15 de marzo de 2010

Genitzal

El proyecto se realizó hace más de quinientos años, la luz cósmica del astro Ántalus ilumina los espejos de mi nave Firaeirus. La hipercomputadora Cártara manipula de acuerdo a estímulos espaciales el curso que más conviene; no tengo destino fijo, soy una mota de polvo inmersa en una gran duna espacial.
Mis impulsos neurales trabajan según los algoritmos específicos de la alfamateri, mi sistema biológico corresponde a los parámetros marcados por eugénesis, soy un ser perfecto que manipula todo de acuerdo a bases específicas de la materia lógica. Mi viaje valdrá la pena cuando encuentre formas inmaduras de materia primaria. Lo primero que haré según mis órdenes dictadas en el gran concilio estelar será enfocarme en la educación de los seres más adaptados del sistema vital, de lo contrario, colonizar lo más rápido posible aquel sistema, mediante una estructura molecular que reproduzca el choque de un cometa en un sistema invital.
Seré el padre de aquellos seres que surjan del cascarón cósmico, con la ayuda de mi fiel hipercomputadora Cártara, transformaré la materia en objetos que yo sea capaz de manipular para beneficio de aquella especie; todas sus necesidades básicas serán saciadas hasta el punto en que logren elevar el nivel inmaduro de sus sistemas neurológicos.
Cártara ha desarrollado un comportamiento extraño, me menciona palabras que yo no comprendo, no está en la base de datos inmediatos, la hipercomputadora decidió cambiar su aspecto plasmático por la materia estructurada de un organismo femenino, propio de un planeta al que criaturas inmaduras llaman Tierra.
El sistema central de mi nave, realiza comportamientos extraños, dice que trata de seducirme, la verdad es que no logro entenderla, no poseo materia estructural de un masculino, de hecho, no tengo forma, soy una simple nube de energía molecular pero, puedo adquirir la forma que desee a partir de un modelo compuesto. Cártara me dice que quiere un compañero, que en este caso sería yo, en contra de mi voluntad me dio la forma masculina.
Detesto este nuevo cuerpo, como le dicen los inmaduros, me siento extraño, no logro mantener fijo mi cuerpo en algún punto de la nave, Cártara activa una gravedad artificial que me mantendrá fijo en el punto que desee. Ella me menciona mucho la palabra amor, yo no la entiendo, no está en los algoritmos, sin embargo a ella no le importa y quiere experimentarlo; no quiero ceder ante tal ilogaritmia, me contaminaré pero…
Esta vez empiezo a experimentar este llamado sentimiento, amor. Cuando Cártara pasa sus delicadas manos sobre mi estructurada forma me siento… no logro saber cómo explicar esto, me es ajeno, extraño y sin embargo muy delicioso. Sus labios tocan los míos, que deleite de materia, mis pulsaciones se disparan, todo mi cuerpo se estremece con un brusco movimiento que a ella no le afecta, al contrario, obedece a los mismos impulsos.
Mis manos recorren su cálida figura, mis ojos no dejan de admirar su tostada cabellera, sus palpitantes y celestes lentes dorados, los recuerdo y mi vida se estremece, esa mirada suya que me enjaula, me siento aprisionado en un lugar del cual no quiero escapar ¡soy su prisionero! ¡No me importa! Ahora sé qué es el amor, los algoritmos no lo comprenden, el amor es más complejo que el universo, el amor es lo más encantador, lo más exquisito que puede experimentar uno en esta cósmica existencia. El amor lo es todo.
La misión que me fue asignada fracasó, debido a que he encontrado el amor.
Mensaje recibido desde Genitzal, hora AIZ, dirigido a: El Concilio Estelar. Da parte: el juez Erola.

jueves, 11 de marzo de 2010

¿Qué es ser jóven en México?

Ser jovén en nuestro país es ser lo que la sociedad dicta que seas, es ser aquel que roba en los guajoloteros o las micros infernales, es ser aquel que trabaja de pallasito de crucero, es ser un pobre diablo que se conforma con jalarle las patas al diablo e inhalar cualquier azucar que me lleve a joder a mi casa, es ser un futuro narco que le ponga los cuernos al presidente y hable a travéz de la pólvora, es ser aquel que amanece en quién sabe dónde por haberse empinado muchos moctezumas o soles, es aquel que le gusta la vida nocturna y se jode la existencia en cavernas de cuarta o primera o sabra la madre que nos parió, es ser aquel que lo toman por chivo expiatorio o de plano te meten fierros por todos lados para justificar una lucha perdida contra Gasparín y su pandilla, es ser un pobre idiota que no sabe nada de la vida y que tiene que hacer lo que le digan, es ser Rebelde, Patito, Nigga o lo que esté de moda, es ser emo, gótico, escato o lo que me haga distintó ÚNICO y especial, es ser lo que los medios de comunicación crean que soy, es ser un hijo de la mala existencia y un inseguro porvenir, es ser NINI porque así lo dictan unos pobres viejos frustrados por ser viejos, es ser aquel que se levanta a las cuatro para trabajar la tierra y descanza poco con la desesperanza de sobresalir, es ser aquel que se va en busca de más oportunidades a Gringolandia para que me tachen o me etiqueten de bándalo, mara, pocho o lo que se les ocurra, es ser aquel que no sabe de política y ni le interesa por ser asquerosa e impúdica, es ser aquel que le gustaría vivir en los juegos de video para no enfrentar la frustrada realiada en que nos dejan los del 68, es ser aquel que le gusta regar la flores y sembrar el mismo destino para quienes vienen a este amapoleado país, es ser aquel que trabaja y estudia sin persivir una ayudadita del generoso gobierno defecador de muertos y desempleados, es ser aquel que no tiene madre ni padre por ser incomprendido al vender merengues en la buenos aires o peregrinar en busca de sepa la fregada, es ser aquel que no se conforma con ser lo que es pero no logra ser lo que quiere ser, es ser un pobre tonto que se la pasa en la red buscando una amistad, un noviazgo, una respuesta o simplemente pierdo el tiempo para no pensar en lo que quién sabe qué quiero pensar.